En el año 2015, una niña de diez años, adoptada en los Estados Unidos desde Guatemala, expresó su deseo de encontrar a su familia biológica. Esto llevó a un esfuerzo pionero para que una región remota y previamente olvidada en el Altiplano del Este de Guatemala tuviera agricultura de invernadero. Dos aldeas ahora tienen seguridad alimentaria, así como un desarrollo empresarial y de liderazgo donde antes sólo tenían hambre, desnutrición y desesperación.
Sembrando Oportunidades es la ONG que está desarrollando esta capacidad y proporcionando recursos a familias indígenas en aldeas de esta región, que está aislada, sin otros recursos. Las aldeas pueden estar separadas por una hora entre sí, en las montañas. No hay turismo. Los habitantes no se han encontrado con gente que no viva allí. Esta Guatemala es desconocida, incluso para la mayoría de los guatemaltecos.
Su tierra es rocosa y no cultivable. Sus casas tienen suelos de barro. Conseguir señal de internet es escasa. La única agua es de un río contaminado. Sólo el 15% de la gente de las aldeas indígenas habla español; la mayoría habla sólo su lengua nativa, Q’eqchi’.
En el año 2022, Sembrando Oportunidades inició un proyecto agrícola piloto de invernaderos en la aldea de Chajmaic, Guatemala. En el año 2023, el proyecto de invernaderos se extendió a la remota aldea indígena de Salaguna, que cuenta en su mayoría con mujeres líderes. Muchos de los hombres se fueron para intentar llegar a los Estados Unidos y las mujeres se quedaron a cargo de sus hijos.
Las mujeres participantes construyeron invernaderos incluso llevando a sus bebés en la espalda. El equipo de Sembrando Oportunidades entregó plantones, granos de maíz y tierra, así como capacitación técnica experta sobre cómo cultivar vegetales en invernaderos: a qué profundidad, a qué distancia, cuánto regar y con cuántos días de intervalo aplicar fertilizante orgánico de estiércol de pollo e insecticida orgánico.
Los habitantes, en su mayoría mujeres, trabajaron juntos para cortar y separar la cubierta plástica del suelo entregada por Sembrando Oportunidades y lonas plásticas para los techos de los invernaderos para protegerlos de los elementos, así como arcos de hierro para los techos. El equipo también entregó productos fertilizantes e insecticidas patentados de Sembrando Oportunidades y un programa codificado por colores sobre qué usar en qué día, qué pueden usar incluso aquellos que no saben leer ni escribir.
El resultado de su cultivo es que pueden realizar cosechas regulares en sus hogares. La líder de Salaguna, Delfina Cucul Chub dice en su Q’eqchi’ nativo: “Ahora que tenemos invernaderos llenos de verduras frescas, tenemos esperanza por primera vez. Esta es una bendición en nuestras vidas”.
Puedes ver lo difícil que es el terreno. Los habitantes de Salaguna tienen que cargar agua sobre sus espaldas o sobre sus cabezas, y viajar 2 kilómetros por una montaña rocosa y empinada para llevar agua a sus hogares diariamente. Durante el invierno, cuando llueve, es aún más resbaladizo.
Otro participante de Salaguna, Jeremías García Coy, dice: “Nos están dando más que los invernaderos. Nos están dando más de lo que podemos ver. Nos están dando el respeto que nadie más nos ha dado. Estamos olvidados por el mundo”.
En el año 2023, gracias a sus donaciones, el ingeniero agrónomo y la trabajadora social pasó 65 horas por semana durante tres meses trabajando con los participantes para desarrollar sus invernaderos. Se brindó apoyo, orientación y consultas telefónicas durante todo el año.
Pudimos proporcionar recursos a 75 familias en dos aldeas del este de Alta Verapaz, Guatemala, para que tuvieran agricultura en invernaderos en sus hogares y los vendieran en el mercado para obtener ingresos familiares. Eso significa que aproximadamente 500 personas ahora tienen seguridad alimentaria en una región donde antes no la había. De ellos, el 60% son niños.
¡Las mujeres abrazaron el liderazgo! Cuarenta y cinco mujeres de Salaguna trabajan en el proyecto de invernaderos. Su motivación es fuerte por el deseo de una vida digna para sus hijos y sin hambre. Sembrando Oportunidades hace todo lo posible para darle un soplo de esperanza a esta comunidad de mujeres guerreras que buscan oportunidades para sus próximas generaciones.
La líder del proyecto en Salaguna, Delina Cucul Chub, mantiene la unidad entre las 45 familias participantes en Salaguna y asegura su compromiso. También promueve objetivos, como un nuevo grupo de cinco mujeres quien ha surgido como líderes en lo que respecta a información y comunicación.
Una de esas líderes es Marta Ché Putul, quien nos dice: “Gracias por venir a esta aldea a enseñarnos cómo hacer un invernadero. Ahora les estoy enseñando a nuestros hijos y ellos también podrán hacerlo. Cuando el equipo nos entregó los plantones, había mucho sol, pero el agua está demasiado lejos para llevarla a los invernaderos. Cuando llueve, hemos podido regar el invernadero”. Uno de los proyectos futuros de Sembrando Oportunidades es la accesibilidad y filtración del agua para las aldeas.
El 13 de enero del año 2024, el equipo guatemalteco de tres personas (líder de proyecto, ingeniero agrícola y trabajadora social) está programado para viajar a la remota región indígena en el Altiplano del Este de Guatemala para continuar el proyecto, ahora en tres aldeas: Chajmaic, Salaguna y Silbilhá.
Por lo tanto, se brindarán recursos así como 2,913 horas presenciales de capacitación el nuestro equipo de tres personas con 105 familias – más de 700 habitantes – en la región para tener seguridad alimentaria a través de la agricultura en invernadero.
Sembrando Oportunidades está trabajando por la justicia económica, social y racial en una región olvidada por el mundo. ¡No podemos hacer este trabajo que cambia vidas sin ustedes! Puedes hacer tu donación en bit.ly/3qTdfbK.
¡Gracias por estar en comunidad con nosotros y por poner en práctica su cuidado a través de su apoyo a Sembrando Oportunidades!